El Gobierno español se ve forzado a modificar su modelo de pago del subsidio por desempleo a partir del año 2024, en cumplimiento de una exigencia de la Unión Europea.
Esta reforma, que afectará a todos los beneficiarios, no alterará derechos ni cantidades, pero sí modificará la forma en que se perciben los pagos.
El objetivo principal de esta iniciativa es fomentar la búsqueda activa de empleo y aumentar la participación en la población activa.
La medida se integra con la reciente aprobación de la nueva forma de ingreso del subsidio de 480 euros para personas mayores de 52 años, liderada por la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Cambios clave en el modelo del SEPE
La modificación, indispensable para que el Gobierno acceda al cuarto desembolso de los fondos europeos, afectará específicamente al subsidio de desempleo o por prestaciones insuficientes.
Este subsidio se activa cuando un desempleado no tiene derecho a la prestación contributiva y ha cotizado al menos un año, recibiendo una cantidad mensual de 480 euros, equivalente al 80% del IPREM.
Actualmente, 1.766.424 personas reciben esta prestación en España, y es crucial comprender los cambios que se implementarán en el próximo año.
¿Cómo cambiará el SEPE?
El Gobierno asegura que el sistema será similar al actual, pero con ajustes destinados a motivar la búsqueda activa de empleo. Los beneficiarios recibirán inicialmente una cantidad mayor de dinero, que disminuirá progresivamente con el tiempo.
El objetivo es evitar la acomodación de los beneficiarios y fomentar su retorno al mercado laboral. Esta estrategia, ya implementada con éxito en otros países europeos, busca crear urgencia en la búsqueda de empleo al reducir gradualmente los ingresos mensuales.
Impacto diferenciado en los beneficiarios
La medida, aunque diseñada para incentivar la participación en el mercado laboral, no afectará por igual a todos los beneficiarios. Las personas mayores, que encuentran más dificultades para encontrar trabajo, podrían sentir más este cambio.
Sin embargo, la ley permite seguir cobrando la ayuda una vez que se ha encontrado trabajo. Además, la nueva forma de pago favorecerá a muchos trabajadores al disuadir la participación en la economía sumergida.
Consideraciones en declaración de la renta
Es importante tener en cuenta que aquellos con dos pagadores, el SEPE y la empresa, experimentarán cambios en su Declaración de la Renta.
Los ingresos impactan directamente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), pudiendo resultar en una mayor contribución anual y un umbral de ingresos más bajo para la obligación de presentar la declaración.
Alternativas y consideraciones adicionales
Para aquellos que finalizan su prestación, el Estado ofrece otras vías de financiación personal, como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), destinado a personas en situación de vulnerabilidad. Este ingreso es compatible con otros subsidios y varía en función de los ingresos.
La medida, aunque drástica, de dejar de cobrar el paro si se rechaza una oferta de empleo, entrevista o formación, busca incentivar la participación activa y garantizar que los desempleados tengan una renta suficiente para cubrir sus necesidades.
En resumen, el cambio en el modelo de pago del paro en España es una respuesta a las exigencias europeas y busca no solo mantener la sostenibilidad financiera del país, sino también impulsar la participación activa en el mercado laboral y reducir la dependencia prolongada de los subsidios estatales.
Recuerda, si el SEPE te convoca para una oferta de empleo, entrevista o formación, es crucial aceptarla para evitar posibles suspensiones en el cobro del paro, una medida destinada a maximizar la participación de los desempleados en oportunidades laborales.