El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha anunciado la extensión de la ayuda económica de 5.000 euros destinada a desempleados de larga duración hasta el próximo mes de junio.
Esta prestación, establecida en el Real Decreto-ley 7/2023, de 19 de diciembre, consiste en una asistencia mensual de 480 euros, permitiendo su percepción durante 11 meses.
Además, los beneficiarios tienen la posibilidad de solicitarla hasta en tres ocasiones.
Reforma y cambios normativos en las ayudas por desempleo
El panorama de las ayudas por desempleo experimentará cambios significativos a partir del 1 de junio de 2023, según lo establecido en el mencionado decreto.
La reorganización de estas prestaciones asistenciales pasará de la gestión por parte del SEPE al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), a través del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Este cambio se justifica debido a que estas ayudas, incorporadas recientemente al nivel asistencial, no cumplen con la definición estricta de subsidios por desempleo, según aclara el SEPE.
Una de las ayudas afectadas por esta modificación es la Renta Activa de Inserción (RAI), una prestación extraordinaria de 480 euros mensuales destinada a desempleados mayores de 45 años con dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
A partir de junio, esta ayuda y otras, como el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) y el destinado a emigrantes españoles retornados, serán cubiertas por el IMV.
Condiciones y requisitos de la RAI
A diferencia de otras ayudas, la RAI no requiere una solicitud inmediata después de agotar el paro; se puede realizar en cualquier momento después de haber recibido la prestación contributiva.
Los actuales beneficiarios y aquellos que tengan la ayuda aprobada podrán seguirla percibiendo bajo las mismas condiciones.
Esta ayuda extraordinaria solo puede solicitarse después de agotar otras prestaciones y subsidios por desempleo. Entre los requisitos, se destaca la carencia de rentas propias superiores a 810 euros mensuales y que la unidad familiar no supere el tope de rentas establecido.
Además, es necesario ser desempleado de larga duración, inscrito como demandante de empleo durante al menos un año, y no haber recibido la ayuda en los 365 días anteriores ni haberla solicitado ya tres veces.
Maximizando la retención del usuario
Esta prórroga de la ayuda hasta junio brinda un alivio económico vital para aquellos desempleados que cumplen con los requisitos establecidos.
La flexibilidad en la solicitud y las condiciones adaptadas a la realidad de cada individuo contribuyen a maximizar la retención del usuario, asegurando que quienes puedan beneficiarse de esta asistencia reciban el apoyo necesario en momentos críticos.
En conclusión, el SEPE ha demostrado su compromiso con la población desempleada al extender esta ayuda esencial hasta junio, ofreciendo un colchón financiero a aquellos que lo necesitan mientras se adaptan a los cambios normativos que redefinirán el panorama de las ayudas por desempleo en España.