La pensión por incapacidad permanente total se convierte en un tema crucial al cumplir los 55 años, ofreciendo a los beneficiarios la oportunidad de aumentar su prestación económica.
Sin embargo, esta subida de 340 euros mensuales está condicionada por dos requisitos esenciales que los interesados deben cumplir.
Entendiendo la pensión por incapacidad permanente
La pensión por incapacidad permanente tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos que enfrenta un trabajador cuando, debido a una enfermedad o accidente, ve reducida su capacidad para desempeñar sus funciones laborales.
Esta prestación, de carácter contributivo, varía en grados según la evaluación realizada por la Seguridad Social, asignando un porcentaje de la base reguladora.
En los casos de incapacidad permanente total y gran invalidez, se percibe el 100% de la base reguladora, que puede llegar hasta el 145%.
Sin embargo, en la incapacidad permanente total, este porcentaje es del 55%, ya que solo impide el ejercicio de la profesión habitual, permitiendo trabajar en otras áreas.
La opción de incrementar la base reguladora
Consciente de las limitaciones laborales asociadas al envejecimiento y a la incapacidad, la Seguridad Social ofrece la posibilidad de aumentar la base reguladora del 55% al 75%, un incremento significativo del 20%.
No obstante, acceder a esta mejora requiere cumplir con ciertos requisitos fundamentales.
Requisitos para el aumento del 20% en la pensión por incapacidad permanente total cualificada
La pensión por incapacidad permanente total cualificada, que representa el 75% de la base reguladora, puede solicitarse siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
- Edad mínima de 55 años: Para acceder a esta mejora, es necesario tener al menos 55 años de edad.
- Dificultades para encontrar empleo: Se requiere demostrar limitada formación general o especializada, así como dificultades para encontrar trabajo debido a las condiciones sociales y laborales del lugar de residencia.
Incompatibilidad con el empleo
Es crucial destacar que el aumento del 20% es incompatible con el empleo. A diferencia de la incapacidad total para la profesión habitual, aquellos que acceden a esta mejora no pueden trabajar mientras la están percibiendo.
En caso de encontrar empleo, el incremento se suspende temporalmente, pero puede ser solicitado nuevamente si se vuelve a estar desempleado.
Cómo solicitar el incremento a la Seguridad Social
La gestión para obtener la incapacidad permanente total con el incremento del 20% se puede realizar de manera directa a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
Para ello, es necesario acceder a ‘Prestaciones: Tu Seguridad Social’ e identificarse mediante métodos como certificado electrónico, Clave pin, vía SMS o DNI electrónico.
También se ofrece la opción de realizar la gestión administrativa llamando a los números de teléfono habilitados por la administración: 901 166 565 y 915 421 176. Un gestor asistirá al solicitante en el proceso de tramitación de la solicitud.
Este aumento del 20% se aplica sobre la base reguladora previamente percibida, representando un incremento significativo en la pensión por incapacidad permanente total.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, esta mejora puede marcar una diferencia notable en la economía de los beneficiarios, ofreciendo un respiro financiero que puede llegar a los 340 euros mensuales.