La reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha dejado una huella significativa en las tablas salariales de las empleadas del hogar, generando cambios palpables en sus retribuciones.
Con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024, esta modificación implica que las empleadas del hogar que cobran el SMI deben recibir los atrasados correspondientes al mes de enero en la nómina de febrero.
¿Cómo afecta la subida del SMI a las trabajadoras del hogar?
En el contexto de la última actualización del SMI, las empleadas del hogar contratadas a jornada completa deben percibir un salario mínimo de 1.134 euros brutos mensuales si se distribuye en 14 pagas o 1.323 euros brutos al mes si se recibe en 12 pagas.
Este aumento, alineado con la legislación que establece que deben ganar al menos el SMI vigente, sitúa el salario anual en 15.876 euros brutos en ambos casos, considerando las dos gratificaciones extraordinarias anuales.
Retroactividad del SMI: Un detalle importante
La subida del SMI se aprobó con carácter retroactivo, según lo establecido en el Real Decreto 145/2024, de 6 de febrero.
Esto implica que las empleadas del hogar que ya estaban cobrando el SMI deben recibir en la nómina de febrero los atrasos correspondientes a la diferencia del mes de enero.
¿Cuánto representan los atrasos?
Considerando que el SMI anterior era de 1.080 euros y el nuevo es de 1.134 euros en 14 pagas, el incremento mensual es de 54 euros. Este aumento se reflejará como una «paguilla» extra en la nómina de febrero.
En el caso de aquellas empleadas del hogar que cobran exactamente el salario mínimo, este mes no podrán percibir menos de 1.188 euros (1.134 euros del salario mínimo y los 54 euros correspondientes a enero).
Cálculos diferenciados para las empleadas por horas
Es vital tener en cuenta que las empleadas del hogar que trabajan por horas experimentan un aumento diferente.
Aquellas que prestan servicios en el domicilio menos de 120 días al año verán su salario incrementado a 8,87 euros por cada hora efectivamente trabajada, incluyendo la parte proporcional de pagas extraordinarias y vacaciones.
Para estas trabajadoras, el atraso a recibir en febrero dependerá de las horas trabajadas en enero, requiriendo un cálculo personalizado.
En resumen, la subida del SMI no solo redefine los salarios mensuales, sino que también implica la percepción de atrasos para las empleadas del hogar. Este análisis proporciona claridad sobre los cambios salariales y destaca la importancia de ajustar las nóminas en consecuencia.