El desafío de mantener una hipoteca en la actualidad, especialmente con tasas de interés variables, ha llevado a muchas personas a buscar formas de aliviar la carga financiera mensual.
En este contexto, el Gobierno ha implementado una ayuda en colaboración con los bancos, conocida como el Código de Buenas Prácticas.
Este código, parte del Real Decreto-ley 6/2012, brinda medidas de protección a los deudores con dificultades.
¿Cómo funciona la ayuda del Gobierno y los bancos?
El Código de Buenas Prácticas comprende tres fases de asistencia. La primera implica un período de carencia en la amortización del capital y la extensión del plazo total de amortización hasta 40 años. Además, se establece una reducción del tipo de interés durante cinco años para los deudores con hipoteca.
Si estas medidas no son suficientes, los bancos y cajas pueden ofrecer una reducción total sobre la deuda pendiente o incluso considerar la opción de la dación en pago.
¿Quiénes pueden acceder a la ayuda y cuáles son los requisitos?
Para acceder a esta ayuda, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por el Gobierno:
- La cuota mensual de la hipoteca debe haber aumentado al menos un 50% en los últimos cuatro años.
- Los ingresos anuales de la unidad familiar no deben superar los 29.400 euros, y el aumento de la carga hipotecaria debe exceder el 20% de los ingresos netos o representar el 30% de los mismos.
- Los ingresos totales de la unidad familiar no pueden exceder el límite de tres veces el IPREM anual.
- La entidad con la que se tiene la hipoteca debe estar adherida al Código de Buenas Prácticas.
- El crédito debe estar vinculado a la vivienda principal del solicitante y no exceder los 300.000 euros en origen.
¿Qué documentación se necesita para solicitar la ayuda?
Una vez se cumplen los requisitos, se debe presentar una documentación específica, que incluye:
- Copias de las tres últimas nóminas de los miembros de la unidad familiar.
- Certificados de ayudas o prestaciones recibidas.
- Certificados de rentas de los miembros de la unidad familiar del último ejercicio.
- Declaraciones de discapacidad, dependencia o incapacidad permanente, si corresponde.
- Documentos que acrediten el estado civil y de convivencia.
- Certificados de empadronamiento.
- Certificados de titularidad y escrituras de la vivienda.
- Declaración responsable que confirme el cumplimiento de los requisitos del Código de Buenas Prácticas.
En resumen, la ayuda para pagar la hipoteca ofrece un alivio significativo para aquellos que cumplen con los requisitos establecidos y proporcionan la documentación necesaria.
Es crucial seguir los pasos adecuados y asegurarse de cumplir con todas las condiciones para acceder a este respaldo financiero.