Los últimos años antes de la jubilación son cruciales para determinar la cuantía de la pensión. Muchos trabajadores desconocen que dejar de cotizar en este periodo, ya sea por despido o por voluntad propia, puede suponer una considerable reducción en la pensión que recibirán.
La Seguridad Social utiliza tanto el total de años cotizados como las bases de cotización recientes para calcular la pensión, por lo que no cotizar en los últimos años puede resultar en una pérdida significativa.
Para ilustrar la importancia de cotizar hasta la jubilación, consideremos el caso de un trabajador que deja de cotizar a los 55 años y espera recibir su pensión a los 66 años y 6 meses.
Si este trabajador ha cotizado previamente por una base media mensual de 1.700 euros, al no cotizar en sus últimos años, podría perder hasta el 50% de su pensión.
Esto se debe a que la base reguladora, que se calcula sobre los últimos 25 años cotizados, disminuirá drásticamente si faltan años de cotización.
¿Qué es la base reguladora y cómo se calcula?
La base reguladora es el promedio de las bases de cotización de los últimos 300 meses, dividido por 350.
Este cálculo es crucial para determinar la pensión. Por ejemplo, un trabajador que ha cotizado de manera interrumpida puede ver reducida su base reguladora y, por ende, la cuantía de su pensión.
Si un trabajador cotiza hasta su edad de jubilación, la base reguladora sería significativamente mayor en comparación con un trabajador que no cotiza en los últimos años.
¿Qué implica no cotizar en los últimos años antes de la jubilación?
No cotizar en los últimos años antes de la jubilación no solo afecta la base reguladora, sino también el porcentaje de la misma al que se tiene derecho.
Según el sistema actual, un trabajador necesita cotizar al menos 25 años para recibir el 100% de la base reguladora. No alcanzar estos años puede reducir considerablemente la pensión.
Además, otros factores como la integración de lagunas de cotización y las cotizaciones ficticias pueden influir en el cálculo final, aunque estos no compensan completamente la falta de cotización en los años cruciales.
¿Qué es el complemento a mínimos?
El complemento a mínimos es un suplemento que se añade a la pensión para que esta alcance el mínimo legal establecido.
Este complemento está disponible para quienes reciben una pensión contributiva cuya cuantía es inferior al mínimo fijado, pero existen ciertos requisitos:
- Ingresos anuales no superiores a 8.941,33 euros si no se tiene cónyuge a cargo, o 10.429,82 euros si se tiene cónyuge a cargo.
- Cumplir con los límites y requisitos específicos establecidos por la Seguridad Social.
¿Cómo cotizar los últimos años de cotización?
Para aquellos que pierden su empleo o deciden no trabajar en los últimos años antes de la jubilación, existen varias opciones para continuar cotizando:
- Prestación por desempleo: La prestación contributiva por desempleo y el subsidio para mayores de 52 años cotizan para la pensión de jubilación.
- Convenios especiales con la Seguridad Social: Permiten a los trabajadores seguir cotizando de forma unilateral. Para suscribir a un convenio especial, es necesario haber cotizado al menos 1.080 días en los últimos 12 años. Estos convenios están disponibles para diversos grupos de trabajadores, incluyendo aquellos que han cesado su actividad, trabajadores autónomos, y más.
¿Quiénes pueden suscribir a un convenio especial?
No todos los trabajadores pueden acceder a estos convenios. Entre los elegibles se encuentran:
- Personas que han cesado en un régimen de la Seguridad Social sin estar afiliadas a otro.
- Trabajadores autónomos o por cuenta ajena de al menos 65 años con 35 años cotizados.
- Personas en situación de pluriactividad o pluriempleo.
- Aquellos que, tras cesar su actividad, son contratados con una base de cotización inferior a la de los 12 meses anteriores.
- Pensionistas de incapacidad permanente total que trabajaron tras la concesión de la pensión.
- Personas que han agotado su prestación contributiva por desempleo o un subsidio por desempleo.
- Trabajadores cuya incapacidad permanente ha sido rebajada o eliminada tras una revisión.
- Personas que han perdido una pensión de jubilación o incapacidad permanente por resolución judicial.
- Aquellos que solicitaron una pensión de jubilación y fue denegada tras darse de baja en un régimen de la Seguridad Social.
En conclusión, no cotizar en los últimos años antes de la jubilación puede tener un impacto significativo en la cuantía de la pensión. Es fundamental conocer las opciones disponibles para mantener las cotizaciones y asegurar una pensión digna.