En la más reciente reforma de los subsidios de desempleo, una cláusula discreta pero significativa ha sido revelada, particularmente en el subsidio para mayores de 52 años gestionado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Aunque este subsidio ha sido considerado uno de los menos afectados por los cambios, una letra pequeña en la legislación puede impactar directamente en la cotización para la jubilación de quienes lo reciben.
Regulación subsidio mayores de 52 años
Este Real Decreto-ley 2/2024, de 21 de mayo, establece que se cotice para la pensión de jubilación por el 125% de la base mínima de cotización vigente en cada momento.
Sin embargo, una cláusula adicional plantea una situación diferente para aquellos que reciben el complemento de apoyo al empleo: «En caso de percibir el complemento de apoyo al empleo, la base por la que deberá cotizarse se reducirá en proporción a la jornada trabajada».
Esta reducción en la base de cotización puede tener un impacto significativo en la pensión de jubilación futura de los beneficiarios.
La cuantía de la jubilación se calcula en base a la suma de las bases de cotización de los últimos 25 años anteriores al retiro, dividida entre 350. Por lo tanto, una disminución en las cotizaciones puede resultar en una pensión menor.
¿Qué implica esta cláusula para los desempleados mayores de 52 años?
Para los beneficiarios del subsidio, la decisión de compatibilizar o no el subsidio con un empleo puede ser crucial.
Aunque la opción de compatibilizar el subsidio con un empleo puede aumentar los ingresos mensuales totales, podría resultar en una reducción de las cotizaciones para la jubilación, lo que a largo plazo afectaría negativamente la pensión.
¿Cuál es la mejor estrategia para los desempleados mayores de 52 años?
Dada esta situación, la estrategia más ventajosa para los desempleados mayores de 52 años sería cobrar el subsidio sin compatibilizarlo con un empleo.
Esto garantizaría que las cotizaciones para la jubilación se mantengan al 125% de la base mínima de cotización, preservando así la cuantía de la pensión futura.
En resumen, si bien la compatibilización del subsidio con un empleo puede aumentar los ingresos mensuales, también puede llevar a una reducción en las cotizaciones para la jubilación.
Por lo tanto, los desempleados mayores de 52 años deben evaluar cuidadosamente sus opciones y considerar el impacto a largo plazo en su pensión de jubilación antes de tomar una decisión.