El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una serie de ayudas y subsidios dirigidos a jóvenes menores de 30 años que se encuentran en situación de desempleo.
Estas ayudas están disponibles hasta el 1 de noviembre de 2024, fecha en la que serán sustituidas por una nueva normativa que unificará y reformará los subsidios actuales.
En este artículo, se detalla cómo acceder a estas ayudas, los tipos disponibles y los requisitos necesarios para solicitarlas.
Hasta la fecha límite mencionada, los jóvenes desempleados pueden beneficiarse de dos tipos principales de ayudas del SEPE: la prestación contributiva por desempleo y los subsidios por desempleo.
Cada tipo de ayuda tiene requisitos y cuantías específicas, y la elección de una u otra dependerá de la situación particular de cada solicitante, incluyendo el tiempo de cotización y la existencia de responsabilidades familiares.
¿Qué es la prestación contributiva por desempleo y cómo acceder a ella?
La prestación contributiva por desempleo, comúnmente conocida como «paro», está destinada a trabajadores que han cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.
Esta ayuda se basa en las cotizaciones acumuladas por el trabajador, y su duración y cuantía varían según el historial de cotización. Para acceder a la duración máxima de dos años, es necesario haber cotizado al menos 2.160 días.
La cuantía de la prestación se calcula a partir de la base reguladora del trabajador. Durante los primeros 180 días de desempleo, el beneficiario recibe el 70% de la base reguladora.
Después del día 181, el porcentaje disminuye al 60% hasta que se agote el derecho a la prestación o se encuentre un nuevo empleo.
Los valores de las prestaciones tienen un rango, con una cuantía mínima de 560 euros mensuales y una máxima de 1.575 euros, dependiendo de la situación familiar del solicitante.
¿Cuáles son los subsidios por desempleo disponibles para menores de 30 años?
El SEPE ofrece tres tipos de subsidios específicos para menores de 30 años: el subsidio por insuficiencia de cotización, la ayuda familiar y el subsidio extraordinario por desempleo (SED).
Cada uno de estos subsidios está diseñado para cubrir diferentes necesidades y situaciones laborales.
- Subsidio por insuficiencia de cotización: Este subsidio está dirigido a quienes no tienen derecho a la prestación contributiva pero cuentan con al menos tres meses de cotización. La duración varía entre seis meses y 21 meses, dependiendo del tiempo cotizado y si el solicitante tiene o no responsabilidades familiares.
- Ayuda familiar: Está destinada a jóvenes que, tras agotar la prestación contributiva, siguen en desempleo y tienen responsabilidades familiares. La duración de esta ayuda depende del tiempo durante el cual se ha percibido el paro, con un máximo de 24 meses en algunos casos.
- Subsidio extraordinario por desempleo (SED): Este subsidio está dirigido a aquellos que se encuentran en situaciones excepcionales y que cumplen con ciertos requisitos adicionales.
¿Cómo solicitar estas ayudas y qué requisitos se deben cumplir?
Para solicitar cualquiera de estos subsidios, es necesario cumplir con ciertos requisitos generales. El solicitante debe tener ingresos inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional, estar inscrito como demandante de empleo y firmar un compromiso de actividad.
La ayuda económica que se recibe en estos casos es del 80% del IPREM, lo que equivale a 480 euros al mes.
Además, cada tipo de subsidio tiene requisitos adicionales específicos. Por ejemplo, para el subsidio por insuficiencia de cotización se debe haber cotizado al menos tres meses, mientras que para la ayuda familiar se requiere haber agotado previamente una prestación contributiva.
Impacto de la nueva reforma en las ayudas por desempleo
La reforma aprobada por el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, traerá cambios significativos a partir del 1 de noviembre de 2024.
Los subsidios por desempleo actuales serán derogados y se unificarán bajo una nueva normativa que promete aumentar la cuantía, la duración y la accesibilidad de las ayudas.
Estos cambios buscan simplificar el sistema de ayudas y hacerlo más inclusivo, permitiendo, por ejemplo, la compatibilidad con trabajos a tiempo parcial.
En resumen, los jóvenes menores de 30 años que se encuentren en situación de desempleo tienen a su disposición diversas ayudas del SEPE que les pueden proporcionar un apoyo económico significativo durante su búsqueda de empleo.
Con la inminente reforma, es importante estar informado sobre los cambios para aprovechar al máximo las nuevas oportunidades que se presenten.