Jubilación anticipada en España: requisitos, modalidades y edad de retiro en 2025
La jubilación anticipada es una opción que muchos trabajadores en España contemplan para retirarse del mercado laboral antes de la edad legal establecida. Aunque supone una reducción en la cuantía de la pensión, puede resultar una alternativa atractiva para aquellos que han completado largas carreras de cotización. Existen dos modalidades: la jubilación anticipada voluntaria y la involuntaria o forzosa. Ambas están reguladas por la Seguridad Social y requieren el cumplimiento de una serie de requisitos que varían según la modalidad escogida.
En términos generales, la jubilación anticipada está dirigida a trabajadores que desean retirarse antes de la edad ordinaria, la cual, en 2025, oscilará entre los 65 y 66 años y 8 meses, dependiendo de los años cotizados. Mientras que la jubilación anticipada voluntaria se produce por decisión del propio trabajador, la involuntaria responde a causas externas como un despido, aunque en ambos casos el trabajador debe cumplir con una serie de condiciones específicas para poder acogerse a esta modalidad de retiro.
¿Cuáles son los requisitos para la jubilación anticipada voluntaria?
Para poder acogerse a la jubilación anticipada voluntaria, el trabajador debe haber acumulado 35 años de cotización, de los cuales, al menos dos deben haberse generado en los últimos 15 años previos a la solicitud. Además, es fundamental que la pensión resultante sea superior a la pensión mínima que le correspondería al trabajador al alcanzar los 65 años, teniendo en cuenta su situación familiar.
Otro aspecto relevante es que, tanto en la jubilación voluntaria como en la involuntaria, se pueden contabilizar ciertas lagunas de cotización. Esto incluye los periodos de servicio militar obligatorio o social femenino, así como otras prestaciones sustitutorias, siempre y cuando no excedan el máximo de un año computable.
¿Cuáles son las diferencias entre la jubilación anticipada voluntaria e involuntaria?
En la modalidad de jubilación anticipada involuntaria, el trabajador debe haber cotizado al menos 33 años. Al igual que en la modalidad voluntaria, se requiere que al menos dos años de cotización estén comprendidos en los 15 años previos a la solicitud. Además, hay que añadir ciertos requisitos específicos para aquellos trabajadores incluidos en el Sistema Especial Agrario. En este caso, al menos seis de los últimos diez años cotizados deben haber sido periodos de actividad efectiva en dicho sistema.
Una de las diferencias clave entre las dos modalidades es que la jubilación anticipada involuntaria está reservada para trabajadores que han perdido su empleo por causas ajenas a su voluntad, como un despido colectivo o un despido objetivo debido a causas económicas o de producción, según lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores.
Además, en ciertos casos especiales, como los de las víctimas de violencia de género, también se permite la jubilación anticipada involuntaria, siempre que se cumplan los requisitos de cotización.
¿Cuál será la edad de jubilación anticipada en 2025?
De cara a 2025, la edad de jubilación anticipada estará sujeta a la edad legal ordinaria de jubilación, que oscila entre los 65 años (para aquellos que han cotizado al menos 38 años y 3 meses) y los 66 años y 8 meses (para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses). En el caso de la jubilación anticipada voluntaria, los trabajadores podrán retirarse hasta 24 meses antes de la edad ordinaria, lo que implica que podrán hacerlo a los 63 años o 64 años y 8 meses, dependiendo de su historial de cotización.
Por otro lado, aquellos que opten por la jubilación anticipada involuntaria podrán hacerlo hasta 48 meses antes de la edad legal de jubilación, es decir, a los 61 años si tienen cotizados más de 38 años y 3 meses, o a los 62 años y 8 meses si han cotizado entre 33 y 38 años y 3 meses.
¿Qué impacto tienen los coeficientes reductores en la pensión?
Uno de los aspectos más importantes a considerar al optar por la jubilación anticipada es el impacto de los coeficientes reductores sobre la pensión. Estos coeficientes se aplican en función de los meses que el trabajador adelante su retiro y los años que haya cotizado. En términos generales, la reducción puede oscilar entre un 0,50% y un 30% de la pensión total, dependiendo de la modalidad (voluntaria o involuntaria) y del número de meses que se adelante la jubilación.
Estos coeficientes reductores buscan ajustar la cuantía de la pensión a la realidad económica del sistema de Seguridad Social, asegurando que los trabajadores que opten por jubilarse antes de la edad ordinaria reciban una pensión proporcional al tiempo que han dejado de cotizar.
En resumen, la jubilación anticipada es una opción viable para aquellos que desean retirarse antes de la edad legal, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la Seguridad Social. Sin embargo, es fundamental evaluar cuidadosamente las implicaciones financieras que supone adelantar la jubilación, ya que los coeficientes reductores pueden reducir considerablemente la cuantía de la pensión.
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