El año 2025 traerá importantes modificaciones en la Declaración de la Renta, afectando tanto a trabajadores como a personas desempleadas. La principal novedad es la obligación de presentar la declaración del IRPF para quienes perciban prestaciones por desempleo, independientemente del monto recibido. Este ajuste se enmarca dentro del Real Decreto-Ley 2/2024, que también introduce cambios en los subsidios y la normativa tributaria.
A su vez, el nuevo umbral exento de IRPF, ajustado al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), beneficiará a millones de trabajadores. Aquellos cuyos ingresos anuales no superen los 15.876 euros estarán exentos de este impuesto, lo que supone un importante ahorro. Además, la Agencia Tributaria incorpora nuevas opciones de pago, como Bizum y tarjetas de crédito, adaptándose a las preferencias actuales de los ciudadanos.
Este paquete de reformas busca, por un lado, aumentar la transparencia fiscal y, por otro, aliviar la carga tributaria de colectivos vulnerables, como desempleados y pensionistas. También contempla exenciones específicas para grupos como víctimas de terrorismo o personas afectadas por VIH.
Con estas medidas, Hacienda pretende equilibrar las obligaciones fiscales con las necesidades de los ciudadanos, especialmente aquellos con menos recursos. En los siguientes apartados detallamos cómo estos cambios afectarán a los diferentes colectivos y qué aspectos debes tener en cuenta para cumplir con tus obligaciones fiscales en 2025.
¿Qué cambios introducirá el Real Decreto-Ley 2/2024 para desempleados?
A partir de 2025, todas las personas desempleadas que reciban prestaciones estarán obligadas a presentar la declaración de la Renta, incluso si sus ingresos son inferiores al límite tradicional de 22.000 euros. Esta medida, inspirada en la normativa del Ingreso Mínimo Vital, busca garantizar un mayor control sobre los subsidios.
Entre los subsidios afectados se incluyen:
- El subsidio para mayores de 52 años, que también requerirá presentar la declaración anual de ingresos (DAR).
- Prestaciones generales por desempleo, sin importar su cuantía.
Este cambio podría suponer un aumento de trámites para los desempleados, aunque también fomenta una mayor transparencia. Es importante que quienes se encuentren en esta situación se informen adecuadamente y preparen la documentación necesaria antes del plazo de presentación.
¿Cómo beneficiará la exención del IRPF ajustada al SMI?
En línea con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, el límite exento de IRPF se situará en 15.876 euros anuales en 2025. Esto significa que quienes perciban ingresos equivalentes al SMI estarán exentos de tributar.
Ejemplos de ahorro fiscal:
- Un trabajador con un sueldo de 15.876 euros anuales dejará de pagar los 1.111 euros que representaban las retenciones de 2018.
- Jubilados con pensiones de 17.000 euros verán reducidas sus retenciones de 1.462 euros a 224 euros.
- Una trabajadora con dos hijos y un ingreso de 20.000 euros anuales pagará 506 euros menos en retenciones.
Esta medida beneficiará a unos 5,2 millones de contribuyentes, aliviando la carga fiscal de familias, jubilados y trabajadores con ingresos más bajos.
¿Es posible pagar la Declaración de la Renta con Bizum?
Hacienda da un paso hacia la modernización al permitir que los contribuyentes puedan pagar la declaración de la Renta a través de Bizum. Esta opción estará disponible junto con los métodos tradicionales, como transferencias bancarias o pagos con tarjeta de crédito.
Ventajas de esta medida:
- Mayor comodidad y rapidez para los contribuyentes.
- Adaptación a las tendencias actuales de uso de métodos de pago electrónico, como el creciente empleo de Bizum, utilizado por un tercio de los españoles.
Esta novedad refleja el compromiso de la Agencia Tributaria con la simplificación de los trámites fiscales, facilitando el cumplimiento de las obligaciones para todos los contribuyentes.
Exenciones fiscales para colectivos específicos
Además de las reformas generales, Hacienda mantiene en 2025 una serie de exenciones fiscales para grupos vulnerables y colectivos específicos. Entre los más destacados están:
- Víctimas de terrorismo, que no deberán declarar prestaciones extraordinarias ni pensiones relacionadas.
- Personas afectadas por VIH, cuya ayuda regulada por el Real Decreto-Ley 9/1993 estará exenta.
- Indemnizaciones por daños personales, reconocidas legalmente o por responsabilidad civil.
Asimismo, las prestaciones relacionadas con el acogimiento de personas discapacitadas, menores o mayores de 65 años también estarán exentas. Estas medidas demuestran el esfuerzo por proteger a los colectivos más vulnerables, evitando que afronten cargas fiscales adicionales.
En nuestras secciones encontraras más información que seguro te puede interesar.