Cómo ducharse perfectamente tiempo y temperatura. Ducharse es un ritual diario que todos hacemos, pero ¿realmente lo hacemos bien?
Seguir los consejos y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede ayudarnos a conocer la respuesta. En este artículo, hablaremos de las claves para una ducha perfecta: tiempo y temperatura.
Temperatura del agua
La OMS especifica que la temperatura ideal de la ducha debe estar entre 37 °C y 40 °C. Es ligeramente más caliente que la temperatura corporal media. Es importante evitar temperaturas superiores a ésta, ya que pueden aumentar la sequedad y reducir la humedad de la piel.
Los expertos también coinciden en que las temperaturas más altas durante la ducha pueden contribuir a la caída del cabello. Por eso es importante bajar la temperatura al ducharse. La temperatura entre 35 °C y 25 °C debería ser una opción ideal para la mayoría de las personas.
También se aconseja ducharse con agua tibia o templada para relajarse y conseguir un sueño reparador. Ducharse con agua tibia puede ser una buena elección: debe estar entre 29°C y 38°C. Sin embargo, depende de las preferencias de cada persona la temperatura que más le convenga.
Tiempo
La OMS recomienda que el tiempo de ducha no supere los 4 minutos para hacer un uso sostenible del agua y la energía. Según las directrices de la OMS, el consumo medio diario de agua no debe superar los 95 litros. Mantener el tiempo de la ducha corto es imprescindible para evitar consecuencias desagradables como náuseas, mareos o incluso problemas de salud más graves.
En general, es saludable darse una ducha que no dure más de 3 ó 4 minutos. Sin embargo, algunos expertos recomiendan una ducha de 15 minutos como máximo. Esto se debe a que las duchas que duran más tiempo pueden provocar sequedad y daños en la piel, el pelo y las uñas.
Consejos para una buena ducha
Consejo nº 1: Dúchate poco tiempo y con agua tibia: Siguiendo las recomendaciones de la OMS y de los expertos, es importante ducharse poco tiempo y con agua tibia para evitar problemas de salud y de la piel.
Consejo nº 2: Evita el agua demasiado caliente: Aunque puede resultar tentador ducharse con agua caliente tras un largo día de trabajo, es importante evitar el agua excesivamente caliente. Hacerlo te ayudará a mantener la piel hidratada y sana.
Consejo nº 3: Evita las duchas largas: Se recomienda que el tiempo de la ducha sea breve para mantener la piel sana e hidratada. Las duchas que duran más de 15 minutos pueden provocar sequedad y daños en la piel.
Consejo nº 4: Encuentra una temperatura agradable: Cada persona tiene una preferencia diferente por la temperatura de la ducha. Sin embargo, es importante encontrar una temperatura cómoda que esté entre 29°C y 38°C. Esto te ayudará a mantener la piel sana e hidratada mientras te duchas.
Es importante ducharse bien y cuidar nuestra piel. La OMS y los expertos sugieren que nos duchemos con agua tibia y mantengamos el tiempo a un máximo de 4 minutos. También es importante encontrar una temperatura agradable, ligeramente más caliente que la temperatura corporal media, para mantener la piel sana e hidratada. Seguir estos consejos y recomendaciones nos ayudará a tomar una ducha perfecta para disfrutar de una experiencia más sana, fresca y renovada.