En España, realizar préstamos entre familiares es una práctica común, pero puede generar problemas fiscales si no se formalizan de manera adecuada. Hacienda no multa por estas transacciones cuando cumplen con los requisitos legales, pero penaliza severamente las donaciones encubiertas, es decir, cuando un préstamo se utiliza para evitar el pago del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Los préstamos entre particulares están regulados por normas claras, como el Real Decreto Legislativo 1/1993 y la Ley General Tributaria, que establecen las pautas para evitar conflictos con la Agencia Tributaria. Este tipo de operaciones requiere documentación formal y un registro adecuado, incluso si no están sujetas a impuestos.
Por otro lado, las donaciones están reguladas por la Ley 29/1987 y están sujetas a gravámenes que dependen de factores como el grado de parentesco, la cuantía y las bonificaciones de la comunidad autónoma. Por ejemplo, Andalucía aplica una bonificación del 99% en ciertos casos entre padres e hijos.
En este artículo, desglosaremos las diferencias entre préstamos y donaciones, los requisitos legales para formalizar estas operaciones y las posibles sanciones por incumplimiento.
¿Qué diferencia hay entre un préstamo y una donación?
Las diferencias entre un préstamo y una donación son esenciales para evitar sanciones fiscales. Según el Código Civil, una donación es un «acto de liberalidad» en el que una persona cede gratuitamente un bien a otra, mientras que un préstamo implica el compromiso de devolver la cantidad prestada.
Por su parte, el préstamo entre particulares está regulado por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD). Aunque estas operaciones están exentas de tributación, es obligatorio cumplir con ciertos pasos:
- Formalizar un documento privado: Este debe incluir los datos de ambas partes, el importe, el tipo de interés (puede ser 0%), el plazo de devolución y la forma de pago.
- Presentar el modelo 600: Debe registrarse ante Hacienda en un plazo de 30 días tras la firma del acuerdo.
- Opcionalmente, elevar a escritura pública: Aunque no es obligatorio, hacerlo puede proporcionar mayor seguridad jurídica.
Por otro lado, cualquier acto que no cumpla estos requisitos y sea identificado como donación encubierta estará sujeto a sanciones y al pago del impuesto correspondiente.
¿Qué requisitos exige Hacienda para evitar sanciones?
Hacienda es clara en cuanto a los requisitos necesarios para regularizar los préstamos entre familiares. Aunque estas operaciones están exentas de impuestos, es obligatorio seguir los pasos que marca la normativa.
- Documento formal: Es imprescindible redactar un contrato que especifique los términos del préstamo, como el plazo de amortización, el tipo de interés y las condiciones de pago.
- Registro fiscal: El préstamo debe declararse mediante el modelo 600, incluso si no se devengan impuestos. Este registro permite que Hacienda lo considere como un préstamo real y no como una donación.
- Seguimiento de las condiciones: Es fundamental respetar las condiciones del contrato, especialmente los plazos de devolución y las formas de pago, para evitar sospechas de irregularidades.
En caso de incumplir alguno de estos puntos, la Agencia Tributaria puede considerar el préstamo como una donación encubierta, aplicando multas de hasta el 100% de la cantidad que se ha dejado de declarar.
¿Qué multas aplica Hacienda a los préstamos encubiertos?
La Agencia Tributaria sanciona severamente las donaciones disfrazadas de préstamos. Dependiendo de la infracción, las sanciones pueden clasificarse en:
- Infracciones leves: Cuando la base sancionable no supera los 3.000 euros o si supera esta cantidad sin ocultación, la multa es del 50% del importe no declarado.
- Infracciones graves: Si la base supera los 3.000 euros con ocultación o se emplean documentos falsos, las sanciones oscilan entre el 50% y el 100%.
- Infracciones muy graves: Estas incluyen fraudes, falsificaciones o la falta de ingreso de cantidades retenidas, y se aplican multas superiores al 100% del importe no declarado.
Además de las sanciones económicas, Hacienda puede exigir el pago del impuesto correspondiente más intereses de demora, lo que incrementa significativamente la deuda fiscal.
Formalizar correctamente los préstamos entre familiares es clave para evitar problemas fiscales. Aunque estas operaciones están exentas de impuestos, no cumplir con los requisitos legales puede derivar en sanciones económicas y en la obligación de pagar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Por ello, se recomienda redactar un contrato formal, registrar la operación en Hacienda y, en caso necesario, recurrir a asesoramiento profesional para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. La transparencia y la formalización adecuada son las mejores herramientas para evitar sanciones fiscales.
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