La elección entre trabajar o cobrar el subsidio para desempleados mayores de 52 años es crucial para aquellos que buscan maximizar sus beneficios de jubilación.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece un subsidio único que no solo es indefinido, sino que también cotiza para la pensión de jubilación, generando interrogantes sobre cuál es la opción más ventajosa.
El subsidio y su cotización para la jubilación
El subsidio para mayores de 52 años destaca al cotizar por el 125% de la base mínima de cotización, una estrategia que promueve el ahorro para la jubilación. En 2024, con la base mínima de 1.260 euros al mes, el subsidio cotiza por una base de 1.575 euros mensuales.
Se espera que, con la posible actualización de la base mínima, esta cifra ascienda a 1.647,13 euros al mes, siempre sujeta a la publicación oficial.
Dilema: Trabajar o cobrar el subsidio
Ante la incertidumbre sobre la elección más acertada, muchos se preguntan si es preferible trabajar o continuar cobrando el subsidio hasta la jubilación. Sin embargo, trabajar siempre será más beneficioso. Las razones son diversas y contundentes.
Primero, mientras se trabaja, se cotiza tanto para la jubilación como para el desempleo, lo que garantiza acceso a la prestación contributiva en caso de pérdida de empleo.
Adicionalmente, el SEPE asume la responsabilidad de ingresar las cotizaciones a la Seguridad Social durante el periodo de cobro del paro. Aunque los trabajadores agrarios por cuenta ajena tienen ciertas excepciones, la mayoría experimentará un respaldo financiero del 73,50% por parte del SEPE.
Compatibilizar trabajo y subsidio
La compatibilidad entre el subsidio para mayores de 52 años y el trabajo es posible, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
Aquellos contratados a tiempo completo, ya sea con un contrato indefinido o temporal superior a tres meses, pueden compatibilizar el subsidio con el trabajo.
En este escenario, el trabajador puede percibir el 50% del subsidio por desempleo, una opción que optimiza los ingresos mensuales.
Es importante destacar que, en caso de compatibilización, si el salario del trabajador es, por ejemplo, 1.300 euros al mes, el empresario abonará un sueldo neto de 1.060 euros, mientras que el SEPE contribuirá con 240 euros mensuales al subsidio.
Estrategias para una jubilación segura
En conclusión, la decisión entre trabajar o cobrar el subsidio para mayores de 52 años no es solo económica, sino estratégica.
Trabajar proporciona una red de seguridad financiera más sólida, garantizando tanto ingresos presentes como futuros para la jubilación. La compatibilidad entre trabajo y subsidio ofrece una solución intermedia para aquellos que buscan equilibrar ambas opciones.
En última instancia, la clave radica en comprender las implicaciones y tomar decisiones informadas que maximicen los beneficios a lo largo del tiempo.