La pensión de jubilación, un derecho fundamental para muchos trabajadores tras años de dedicación, se ve obstaculizada por una serie de requisitos que la Seguridad Social impone.
Incluso aquellos con 18 años cotizados pueden encontrarse con el desalentador rechazo de su solicitud.
¿Por qué se deniega la pensión de jubilación con 18 años cotizados?
A pesar de haber alcanzado el tiempo mínimo de cotización establecido por la Ley 8/2015 de la Seguridad Social, la negativa puede surgir debido a un requisito específico.
Además de los 15 años generales de cotización, la normativa exige que al menos dos años hayan sido cotizados en los 15 años anteriores a la solicitud.
El incumplimiento de este periodo específico puede resultar en la denegación de la pensión.
¿Cuáles son las alternativas para solucionar este problema?
Afortunadamente, existen vías alternativas para aquellos que se enfrentan a esta situación. Una opción es acogerse a un convenio especial de la Seguridad Social o seguir trabajando para aumentar el periodo de cotización.
En caso de no acceder a la jubilación ordinaria, siempre queda la posibilidad de solicitar la pensión no contributiva de jubilación, destinada a aquellos con ingresos insuficientes.
¿Cuáles son las otras vías para acceder a la pensión de jubilación?
Además de las opciones mencionadas, existen otras alternativas para obtener la pensión de jubilación.
Los autónomos pueden optar por la jubilación activa, mientras que los trabajadores asalariados pueden considerar la jubilación demorada o acogerse a convenios especiales.
Estas medidas pueden ayudar a garantizar un futuro más seguro para aquellos que se enfrentan a obstáculos en el acceso a su pensión de jubilación.
En resumen, aunque el proceso para acceder a la pensión de jubilación puede parecer complicado, con el conocimiento adecuado y la exploración de todas las opciones disponibles, es posible encontrar soluciones viables para asegurar el bienestar financiero en la jubilación.