En los últimos días, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha acaparado la atención, generando análisis sobre su impacto en diferentes sectores económicos de España.
Esta medida, que implica un incremento del 5% para 2024, sitúa el salario mínimo en 1.134 euros al mes en catorce pagas, beneficiando a más de dos millones de afiliados. Sin embargo, su aplicación no es homogénea y plantea desafíos particulares para diversos campos laborales.
Costos laborales y desafíos empresariales
En términos generales, la subida del SMI tiene un impacto económico sustancial, generando un coste adicional para las empresas cercano a los 3.000 millones de euros.
Este incremento se suma a otras subidas de cuotas previstas por el Gobierno para 2024, con la expectativa de que la Seguridad Social obtenga ingresos adicionales de hasta 8.000 millones de euros en el año.
Perfiles afectados: Mujeres y jóvenes en la vanguardia
Más allá de las cifras macroeconómicas, la aplicación del nuevo SMI destaca por beneficiar principalmente a mujeres y jóvenes.
Estos grupos, que a menudo ocupan empleos precarios, representan la mayoría de los más de dos millones de afiliados que se beneficiarán de esta revalorización salarial.
Sectores más afectados: Hostelería, agricultura y otros servicios
Aunque la subida del SMI afecta a diversos sectores, algunos experimentarán mayores tensiones debido a la alta proporción de trabajadores en el rango salarial mínimo.
Un sondeo revela que siete de las veinte categorías laborales con empleados en los deciles salariales más bajos tienen más de un tercio de su fuerza laboral afectada por el salario mínimo.
1. Agricultura: Vulnerabilidad histórica
El sector agrario encabeza la lista como uno de los más afectados, con el 32,7% de sus 509.900 ocupados por debajo del nuevo SMI. Este sector ha experimentado históricamente las mayores presiones debido a las subidas del salario mínimo.
2. Actividades administrativas: Presiones salariales
En actividades administrativas, el 35,1% de los 1,05 millones de trabajadores en este sector se encuentran en el rango salarial más bajo, enfrentando presiones salariales significativas.
3. Actividades inmobiliarias: Elevado impacto
Las actividades inmobiliarias, en última posición del top 5, cuentan con el 36,3% de los trabajadores en el salario mínimo, lo que representa aproximadamente 26,600 empleados de los 73,200 totales.
Un reto para la economía y el empleo
Aunque la subida del SMI busca reducir las desigualdades salariales, también plantea desafíos, como la posible destrucción de empleo, según informes de expertos.
La conciencia de estos desafíos se vuelve crucial mientras España busca equilibrar la mejora de las condiciones salariales con la sostenibilidad del empleo en diversos sectores económicos.