La reciente reforma del subsidio por desempleo trae buenas noticias para los trabajadores con ingresos anuales menores a 18.900 euros.
Este cambio, que eleva el costo total a 4.766 millones de euros, promete brindar un alivio significativo a aquellos en la lista de beneficiarios, con ayudas que oscilan entre 480 y 570 euros.
Según la memoria económica del decreto ley, a la que ha tenido acceso Europa Press, la reforma impactará en el presupuesto del Estado, incrementando el gasto en comparación con el sistema anterior.
El nuevo sistema de subsidios supone un costo mensual de 397,15 millones de euros, un aumento de 6,6 millones respecto al diseño previo. Aunque se beneficiarán menos personas en el primer año, el Gobierno estima una reducción de beneficiarios de 816.921 a 815.151.
Para el tercer año, la cifra bajará a 777.553 y se mantendrá estable en torno a los 779.131 en el quinto año de aplicación.
El análisis de estos cambios se basa en los datos actuales de 2023, donde el gasto promedio mensual en subsidios, incluyendo el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) y la Renta Activa de Inserción (RAI), ascendió a 390,5 millones de euros.
La reforma implica la eliminación de ciertos subsidios y la introducción de nuevos, como el destinado a menores de 45 años sin responsabilidades familiares y el específico para víctimas de violencia de género o sexual.
¿Qué cambios incluye la nueva reforma del subsidio por desempleo?
La reforma del subsidio por desempleo incluye la eliminación de la Renta Activa de Inserción (RAI), el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) y los subsidios para liberados de prisión y revisión de invalidez.
En su lugar, se introducen nuevos subsidios, entre ellos uno para menores de 45 años sin responsabilidades familiares que hayan agotado al menos 12 meses de prestación contributiva y otro para víctimas de violencia de género o sexual.
Además, se elimina la discriminación por edad en la duración del subsidio por agotamiento de prestación contributiva, ajustándose las cuantías de los subsidios excepto para mayores de 52 años.
El subsidio será del 95% del IPREM en los primeros seis meses, del 90% en los siguientes seis meses y del 80% en los meses restantes. Estas reglas se aplicarán únicamente a las nuevas incorporaciones, beneficiando así a quienes se integren al sistema bajo esta nueva regulación.
El impacto presupuestario es significativo: se estima un gasto mensual de 397,15 millones de euros, lo que supone un aumento de 6,6 millones de euros al mes y 79 millones de euros en el primer año.
A partir del tercer año, se espera un ahorro de tres millones de euros mensuales y 36 millones de euros anuales, con un ahorro estimado para el quinto año de 2,3 millones de euros al mes y 27 millones de euros al año.
De este gasto total, el 52% corresponde al subsidio para mayores de 52 años, con un desembolso mensual de 207,5 millones de euros.
¿Cómo afectará la reforma a los trabajadores mayores de 52 años?
El subsidio para mayores de 52 años ha sido uno de los puntos más controvertidos de la reforma. Inicialmente, el Ministerio de Trabajo propuso una rebaja en la base de cotización que no fue aprobada debido al voto en contra de partidos como PP, Vox y Podemos, este último denunciando el «recorte» que implicaba la menor base de cotización.
Finalmente, se ha mantenido la base de cotización para las 434.864 personas que actualmente se benefician de este subsidio, manteniendo el nivel de gasto actual que asciende a 2.490 millones de euros anuales.
Esta decisión asegura que los beneficiarios continúen recibiendo el apoyo necesario sin enfrentar reducciones en sus cotizaciones.
Por otro lado, el nuevo subsidio para menores de 45 años con responsabilidades familiares tendrá un costo mensual estimado de 14,46 millones de euros, con una prestación de 476 euros para 30.411 personas.
Esto representa un esfuerzo adicional para apoyar a una demografía que enfrenta desafíos particulares en el mercado laboral.
¿Qué beneficios adicionales introduce la reforma?
Uno de los aspectos más destacados de la reforma es la posibilidad de compatibilizar el empleo con el cobro del subsidio por desempleo. Esta medida, que entrará en vigor en 2025, permitirá a los trabajadores recibir su salario y la prestación por desempleo al mismo tiempo, proporcionando un alivio adicional a quienes están en proceso de reincorporación al mercado laboral.
Para beneficiarse de esta compatibilidad, los trabajadores deberán percibir un salario que no supere los 18.900 euros brutos anuales, es decir, 1.350 euros al mes o el 225% del IPREM. Esta ayuda irá decreciendo en función de la jornada realizada y el tiempo transcurrido.
Además, se incrementa el subsidio de 480 a 570 euros después de los primeros seis meses y se mantiene la sobrecotización para los beneficiarios mayores de 52 años, extendiéndose también a menores de 45 años sin cargas familiares y mayores de 52 con personas a cargo cuando las rentas superan el umbral del 75% del salario mínimo interprofesional.
En resumen, la reforma del subsidio por desempleo presenta cambios significativos que buscan mejorar la protección social y adaptarse a las necesidades actuales de los trabajadores.
A pesar del aumento en el costo inicial, se prevé un ahorro a largo plazo y una mayor eficiencia en la distribución de los subsidios, asegurando un apoyo más adecuado para quienes más lo necesitan.