La jubilación para los nacidos en los años 60 será una realidad en 2025. Los trabajadores que alcancen los 65 años durante ese año podrán optar por la pensión ordinaria o por una jubilación anticipada, siempre que cumplan con las exigencias de la Seguridad Social. Estas medidas beneficiarán tanto a aquellos que han cotizado lo suficiente como a quienes elijan adelantar su retiro, aunque esto último conllevará penalizaciones en la cuantía de la pensión.
En 2024, la edad ordinaria de jubilación se fija en 66 años y 8 meses, aunque quienes acrediten al menos 38 años y 3 meses de cotización podrán jubilarse a los 65 años. Este modelo se enmarca dentro de la reforma del sistema de pensiones, que incrementará progresivamente la edad de acceso hasta los 67 años en 2027.
No obstante, es fundamental entender que acceder a la jubilación anticipada implica reducciones en la pensión, dependiendo del tiempo adelantado y de los años cotizados. Estas disminuciones pueden oscilar entre el 0,5% y el 30%, según la modalidad y las circunstancias del trabajador.
¿Quiénes podrán acceder a la jubilación ordinaria en 2025?
Para los nacidos en 1960, alcanzar los 65 años en 2025 abrirá la posibilidad de jubilarse de forma ordinaria, siempre que cumplan con ciertos requisitos clave.
- Edad y cotización mínima: Es imprescindible tener al menos 38 años y 3 meses cotizados a la Seguridad Social, de los cuales al menos dos deben encontrarse dentro de los últimos 15 años previos a la solicitud de la pensión.
- Pensión completa: Aquellos que cumplan los requisitos obtendrán el 100% de la base reguladora. Esto implica recibir el total de la pensión que corresponde según los cálculos establecidos por la Seguridad Social.
En caso de no alcanzar el periodo mínimo de cotización, los trabajadores deberán esperar hasta los 66 años y 8 meses para acceder a la jubilación ordinaria. Aun así, se recomienda realizar un cálculo personalizado para conocer las implicaciones económicas.
¿Cuáles son los requisitos para la jubilación anticipada en 2025?
La jubilación anticipada es una opción atractiva para muchos, aunque viene acompañada de importantes consideraciones.
- Jubilación anticipada voluntaria:
- Requiere haber cotizado un mínimo de 35 años.
- El adelanto puede ser de hasta 24 meses respecto a la edad ordinaria.
- La pensión resultante debe superar la pensión mínima aplicable al beneficiario según su situación familiar.
- Se aplicarán coeficientes reductores que varían entre el 2,81% y el 21%, según los años cotizados y el tiempo de adelanto.
- Jubilación anticipada involuntaria:
- Está dirigida a quienes acceden por circunstancias ajenas a su voluntad, como despidos.
- Es necesario contar con al menos 33 años cotizados, con dos años en los últimos 15 previos a la solicitud.
- Se permite un adelanto de hasta 48 meses respecto a la edad ordinaria.
- Las reducciones pueden alcanzar el 30% en casos de adelanto máximo.
Ambas modalidades ofrecen flexibilidad, pero es crucial analizar las implicaciones económicas antes de tomar una decisión.
¿Qué otras opciones tienen los nacidos en los años 60?
Además de las opciones estándar de jubilación, algunos colectivos nacidos en los años 60 podrán acogerse a medidas específicas:
- Profesiones de riesgo: Trabajadores como mineros, bomberos o policías locales tienen acceso a modalidades especiales de jubilación anticipada debido a la naturaleza peligrosa de su actividad profesional.
- Discapacidades reconocidas: Según el Real Decreto 370/2023, las personas con discapacidades significativas pueden adelantar su jubilación bajo condiciones específicas.
Para quienes no cumplan con los requisitos de cotización o deseen maximizar su pensión, postergar la jubilación puede ser una estrategia beneficiosa. Retrasar el retiro permite acumular más tiempo de cotización y evitar coeficientes reductores, incrementando así la cuantía mensual.
Los trabajadores nacidos en los años 60 enfrentan un abanico de opciones para su jubilación en 2025. Es fundamental analizar las circunstancias personales, el tiempo cotizado y las implicaciones económicas antes de tomar una decisión. La planificación es clave para disfrutar de una jubilación segura y adaptada a las necesidades de cada individuo.
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