En un intento por abordar la creciente presión económica sobre las familias, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aboga por un aumento significativo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), superando el aumento en el costo de la vida.
El actual SMI, fijado en 1.080 euros, es motivo de preocupación para Álvarez, quien, tras un intento infructuoso de consenso en la mesa de diálogo social, propone un aumento basado en la revalorización del 3%, más un 1% variable vinculado a la inflación.
¿Cómo impactaría en las familias?
Álvarez destaca la importancia de que el SMI se sitúe en el 60% del sueldo medio en España, buscando alcanzar los 1.200 euros.
Argumenta que esta medida no solo debe responder al costo de la vida actual, sino también aspirar a mejorar la calidad de vida de quienes perciben el SMI.
El líder sindical hace un llamado al próximo ministro de Economía, recordándole la importancia de considerar las condiciones reales de las personas y resalta que los impuestos son un mecanismo clave para redistribuir la riqueza y garantizar un nivel de vida digno.
Desafíos para el futuro
Pepe Álvarez establece desafíos para el año 2024, entre ellos la implementación de una jornada laboral de 37,5 horas sin reducción salarial, así como la eficiente gestión de los Programas Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) y los Fondos Next Generation de la Unión Europea, con el objetivo de revitalizar la economía española.
UGT espera lograr un acuerdo, instando a la patronal a cumplir con las propuestas sobre la mesa y señalando que los impuestos son esenciales para el equitativo reparto de la riqueza en España.