En el complejo entramado de las pensiones por incapacidad permanente, existe una vía que permite a los beneficiarios alcanzar hasta el 145% de lo cotizado.
Este escenario se presenta con la condición de gran invalidez, un grado que implica pérdidas anatómicas o funcionales significativas, requiriendo la asistencia de otra persona para llevar a cabo actividades esenciales de la vida diaria.
El extra del 45%: Desentrañando la gran invalidez
La gran invalidez, más allá de limitar la capacidad laboral, otorga el privilegio de recibir hasta un 145% de la base reguladora.
Este porcentaje se compone del 100% correspondiente a la base reguladora y un complemento adicional, que no puede ser inferior al 45% de la pensión recibida. ¿Cómo se calcula este complemento?
1. Cotización mínima vigente: El 45% de la cotización mínima al momento de la declaración de invalidez entra en juego.
2. Base de cotización del trabajador: Se considera el 30% de la Base de Cotización, que representa el promedio de las aportaciones a la Seguridad Social.
Incrementos por accidente de trabajo o enfermedad profesional
En situaciones de accidente laboral o enfermedad profesional, las pensiones pueden aumentar entre un 30% y un 50%, dependiendo de la gravedad de la falta de seguridad.
Este aumento se aplica cuando la lesión resulta de la falta de dispositivos de precaución, inutilización o mal estado de los mismos, incumplimiento de medidas de seguridad e higiene, o la falta de medidas de adecuación personal del trabajo a las condiciones del trabajador.
Cómo solicitar el complemento del 45%
La solicitud de la pensión por gran invalidez debe realizarse en un plazo de un año desde el hecho causante.
Si bien existe la posibilidad de solicitarla más tarde, hacerlo después del plazo resulta en la pérdida del derecho al complemento económico del 45% de la base mínima de cotización.
Es fundamental acompañar la solicitud con la documentación requerida, detallada en la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
Una vez presentada, la Seguridad Social evaluará la viabilidad de alcanzar el 145% de lo cotizado, teniendo en cuenta los criterios establecidos para calcular la pensión por incapacidad.
En España, 32,305 beneficiarios ya disfrutan de esta pensión media de 2,321.04 euros al mes, según los últimos datos recogidos por la Seguridad Social.
La optimización de la pensión por gran invalidez no solo representa una compensación económica sino también un respaldo necesario para aquellos cuya capacidad laboral se ha visto considerablemente afectada.