Una modificación significativa en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) traerá consigo una disminución de ingresos para los trabajadores en la primera nómina de 2024, impactando especialmente a aquellos con salarios más altos.
Esta medida, implementada desde el 1 de enero de 2021 tras un acuerdo entre el Gobierno y sindicatos, busca equilibrar la distribución de recursos entre las generaciones y garantizar la sostenibilidad de las pensiones a largo plazo.
Incremento del MEI y sus implicaciones:
El MEI, actualmente fijado en un 0,6% (del cual los trabajadores asalariados contribuyen con un 0,1%), aumentará al 0,7% a partir del próximo mes, con una contribución del 0,12% por parte de los trabajadores.
Esta variación se traducirá en una reducción de ingresos en la primera nómina de 2024, ya que la cotización por contingencias comunes pasará del 29%.
Objetivo del MEI y su impacto a futuro:
El propósito fundamental del Mecanismo de Equidad Intergeneracional es recaudar aproximadamente 50.000 millones de euros para garantizar el pago de pensiones entre 2032 y 2050.
Este enfoque busca abordar el aumento de los gastos relacionados con la jubilación de la generación conocida como «baby boomers», comprendida por aquellos nacidos entre finales de los años 50 y 70.
Evolución gradual de las cotizaciones sociales:
Desde su aprobación en 2021 como parte de las reformas de pensiones, se proyecta un aumento de las cotizaciones sociales para cubrir contingencias comunes.
La evolución de los porcentajes del MEI para empresa y trabajador hasta el 2050 se darán de forma progresiva. Desde el año 2024 aumentarán un 0,7% del MEI; un 0,58% las empresas; y, un 0,12% los trabajadores, llegando todos hasta el 1,2% en el año 2050.
Este aumento progresivo busca generar ingresos para hacer frente a los retos económicos vinculados al envejecimiento de la población y garantizar la estabilidad del sistema de pensiones en los años venideros.