La Agencia Tributaria ha intensificado sus esfuerzos para combatir el fraude fiscal derivado de la creciente digitalización del trabajo.
En el foco de la investigación se encuentran profesionales vinculados al auge de empleos tecnológicos, el teletrabajo y los negocios digitales.
El escrutinio de Hacienda sobre los «nómadas digitales»
Hacienda está concentrando su atención en un grupo específico de trabajadores que ejercen sus labores en línea, ofreciendo servicios y, en algunos casos, contenido en streaming.
Estos profesionales, comúnmente conocidos como «nómadas digitales», están generando nuevas formas de fraude laboral y tributario.
La peculiaridad surge de la situación en la que trabajadores por cuenta ajena operan en España, mientras que las empresas para las que trabajan tienen su domicilio fiscal fuera de la Unión Europea.
Este escenario ha permitido el surgimiento de lagunas en la normativa fiscal y laboral, lo que posibilita eludir la supervisión de la administración pública.
Irregularidades relacionadas con la fiscalidad y la seguridad social
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha identificado un aumento en las irregularidades tanto en las obligaciones fiscales como en las relacionadas con la Seguridad Social.
Los «nómadas digitales» están aprovechando las brechas existentes en la normativa, que evoluciona a un ritmo más lento que el desarrollo de las nuevas actividades digitales, escapando así al control gubernamental.
Extranjeros y la «Ley Beckham» en España
Este nuevo panorama laboral destaca el cambio significativo en el modelo productivo, especialmente con el auge del empleo tecnológico. En España, muchos de estos trabajadores digitales son extranjeros, principalmente ubicados en ciudades costeras mediterráneas.
Según informa Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda), estos profesionales extranjeros no comunitarios que trabajan en España se acogen a la «Ley Beckham».
Esta legislación les permite soportar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) una cuota del 24% para ingresos salariales de hasta 600,000 euros, frente al 45% estándar.
Además, se benefician de exenciones por pagos en especie, como viviendas, automóviles y bonos de transporte.
Ante esta situación, Hacienda busca fortalecer sus mecanismos de control y actualizar la normativa para abordar las nuevas formas de trabajo digital y prevenir posibles abusos fiscales en este ámbito en constante evolución.